Estos pequeños hatillos de carne hechos al vapor con jengibre, cilantro y acompañados en este caso de dos salsas, una de soja y otra de tomate, son uno de mis aperitivos favoritos… bueno mío y de todos los que pasan por KATMANDÚ ;-)
He seguido la receta, bastante a rajatabla, de alguien que jamás me falla y que siempre me sorprende: mi querida amiga y bloguera, de la que ya os he hablado en mas de una ocasión,
APRIL.
INGREDIENTES:
- Pasta para dumplings congelada con forma circular
Para el relleno:
- ½ kg de carne de cerdo picada
- 1 guindilla
- 1 cebolla
- 1 trozo de jengibre
- Unas ramitas de cilantro
- Sal
Para la salsa de tomate:
- 3 tomates rojos
- 1 guindilla
- Unas ramitas de cilantro
- 2 dientes de ajo
- Sal
Para la salsa de soja:
- 1 chorrito de soja
- 1 ajo
- 1 cucharada de jengibre
- 1 poquito de agua
ELABORACIÓN:
1. Mezclamos en un bol la carne con el jengibre rallado, el cilantro, la guindilla y la cebolla muy picaditos. Le añadimos el aceite y la sal. Amasamos hasta que esté todo bien mezclado y dejamos en la nevera un rato para que se asienten los sabores.
2. Por otro lado, tener la pasta fuera del congelador. Coger una pieza de pasta, pintar con el dedo mojado de agua todo el perímetro de la pasta, colocar en medio una cucharadita de relleno, cerrar la pasta como si fuera una empanadilla y hacerle unos plieguecitos.
3. Lo ideal es cocinarlos al vapor dentro de una vaporera de bambú. Untamos las bases de la misma con aceite para que no se nos enganchen los momos y la ponemos sobre una cacerola con agua hirviendo durante 15 minutos.
4. Para la salsa de tomate: rallamos el tomate y lo mezclamos con la guindilla, el cilantro, los ajos (muy picadito todo), la sal y un chorrito de aceite de oliva.
5. Para la salsa de soja: ponemos en un bol un chorrito largo de salsa de soja al que le agregamos un ajo y un dedo de jengibre rallados. Añadimos un poco de agua y dejamos reposar un poco.
NOTA: salen unos 40-50 MOMOS, como una vez que te pones a hacerlos ya no puedes parar, lo mejor es congelar luego los que os sobren para otro día.
A propósito de esta receta, me he pasado la tarde buscando, entre cartas y postales antiguas, la nota que me envío mi hermano José Carlos desde el Campamento Base del Everest, en la oficina de correos más alta del mundo!!! y claro, después... me he puesto ha hacer galletas, jaja si es que además es domingo, qué queréis? pero ya os lo cuento en el siguiente post! ;-)