Ojalá esta foto fuera capaz de trasmitiros la intensidad y jugosidad de estos solomillos, que se deshacen en la boca de lo tiernos que son… una maravilla que tengo que agradecer a
Trasacar, y su incansable búsqueda de la perfección o en su defecto de lo bueno lo mejor.
Para acompañarlos fui a lo seguro: una deliciosa salsa de trufa y Oporto (ya sabéis mi debilidad por este vino) que en casa siempre triunfa; unos crujientes espárragos verdes que me ha dado últimamente de cortar como véis en la foto; y unas patatas asadas con cebolla y 4 quesos, aromatizadas con unas ramitas de tomillo fresco.
Vamos un sábado noche SAN POLICARPO para no olvidar... ;-)
INGREDIENTES:
- 1 trufa
- 1 vasito de Oporto
- 1 vasito de caldo de carne
- 1 cucharadita de Maizena
- Medio manojo de espárragos verdes
- 2 patatas
- 1 cebolla mediana
- Un buen puñado o dos de mezcla de 4 quesos rallado
- Tomillo fresco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal en escamas
- Sal fina
- Pimienta negra
ELABORACIÓN:
1. Sacamos los solomillos del frigorífico, unas 4 ó 5 horas antes de prepararlos, para que cojan la temperatura ambiente.
2.Cortamos las patatas a lascas y las ponemos en un recipiente de barro para el horno. Sobre ellas disponemos la cebolla cortada en juliana. Salpimentamos, espolvoreamos el tomillo fresco y les añadimos el queso rallado por encima.
3. Cortamos los espárragos (como en la foto), quitándoles la parte leñosa y los hacemos ligeramente en una plancha con un chorrito de aceite de oliva. Hacedlos muy poco para que queden crujientes.Una vez en el plato les ponemos la sal en escamas.
4. Para los solomillos de buey: tan fácil como hacerlos en una plancha bien caliente con un chorro de aceite de oliva, sellándolos a fuego fuerte por todas sus caras para que todos los jugos queden en su interior. Una vez en el plato, al igual que los espárragos, les ponemos la sal en escamas.
5. Salsa de Oporto y trufa: en esta misma plancha con los jugos de haber hecho el solomillo, incorporamos el Oporto y dejamos reducir. Añadimos el caldo de carne y la cucharadita de Maizena diluida en un poquito de caldo caliente. Por último, añadimos nuestra trufa triturada junto con su líquido.