sábado, 3 de octubre de 2015

BIZCOCHO DE MANZANA


Lo mio con las manzanas no tiene remedio... es empezar a cambiar el color de las hojas de los árboles y a mi, INEVITABLEmente, me entra un antojo irrefrenable por preparar tartas y bizcochos de manzana. Así que, con este estupendo bizcocho y sus dos capas de manzana, inauguro la estación!!!


Una estación que me encanta,  mi favorita de hecho, y es que, además de cocinar manzanas, me vengo arriba: que si clases de patinaje (a las que me he apuntado con Gus, estoy encantada!), que si clases de yoga (empiezo el lunes), bici, senderismo... ¡COMO ME GUSTA EL OTOÑO!


INGREDIENTES:

- 150 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 3 huevos
- 1 cucharada de levadura
- 250 g de harina
- 1 cucharadita de canela
- 150 g de azúcar
- 3 manzanas

ELABORACIÓN:

1. Mezclamos las yemas con el azúcar hasta que éstas queden blanquecinas.  Agregamos la mantequilla. Añadimos la harina junto con la levadura, el azúcar y la canela tamizados. Mezclamos bien. Montamos las claras a punto de nieve y las incorporamos a la masa con movimientos envolventes.

2. Sobre un molde (22cm) para el horno, engrasado (mantequilla + harina espolvoreada) o con papel de hornear, volcamos la mitad de la masa. Sobre ella, repartimos la mitad de las manzanas peladas, descorazonadas y laminadas. Volcamos la otra mitad de la masa y colocamos la otra mitad  de las manzanas encima, de igual modo.

3. Horneamos a 180º 50 minutos, pero a partir del minuto 40 vemos cómo va (¡cada horno es un mundo!) estará cuando al pincharlo con un palito este salga limpio. Si no estuviera por dentro pero la parte de arriba sí, la tapamos con papel de hornear o de aluminio por encima y seguimos horneándola el tiempo restante.

Sugerencia de presentación: Prepárate un té, abre un buen libro, pártete un buen trozo de bizcocho y DISFRUTA!!! ;-)


If—

If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you;

If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;

If you can wait and not be tired by waiting,
Or, being lied about, don't deal in lies,
Or, being hated, don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise;

If you can dream—and not make dreams your master;
If you can think—and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two imposters just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to broken,
And stoop and build 'em up with wornout tools;

If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: "Hold on";

If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with Kings—nor lose the common touch;
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run

Yours is the Earth and everything that's in it,

And—which is more—you'll be a Man my son!
Si...

Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando los que te rodean
la han perdido y te culpan a ti.

Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero también aceptar que tengan dudas.

Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no incurres en el odio.
Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.

Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes encontrarte con el Triunfo y la derrota,
y tratar a esos dos impostores de la misma manera.
Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,
tergiversada por villanos para engañar a los necios.
O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,
y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.

Si puedes apilar todas tus ganancias
y arriesgarlas a una sola jugada;
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,
a cumplir con su deber mucho después de que estén agotados,
y así resistir cuando ya no te queda nada
salvo la Voluntad, que les dice: "¡Resistid!".

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.
o caminar junto a Reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el implacable minuto,
con sesenta segundos de diligente labor

Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,

y -lo que es más-: ¡serás un Hombre, hijo mío!

                                                             - Rudyard Kipling - 

4 comentarios:

  1. Me gusta el otoño, me pierden los bizcochos de manzana, me vengo arriba en esta estación y me ha encantado el poema. Por eso disfruto con las visitas que hago a tu blog.
    Bss

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  2. ummm, ¡que bueno!!! En mi casa no duraba nada. ¡Me lo guardo!
    Besos.

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  3. Ains mi niña...yo también soy pro-otoño!!!! Me gusta muchísimo, me llena y me sube energía del suelo. Felicidades por tanto plan, que te irá pefecto compartir actividades con Gus.
    Pasear, que gran placer ahora en otoño.
    No soy mucho de manzanas yo, pero las tartas sí.
    Esta tuya, con un té, tiene que estar fantástico.
    Genial Kipling!

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  4. Te ha quedado realmente fantástico y las fotos preciosas, no solo las del bizcocho ehh jejeje

    besazos

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