Cuando estaba embarazada de Gus, estuvimos recorriendo en coche la Provenza siguiéndoles la pista a los impresionistas, y me encantó, claro... ¡es una maravilla! Pero después de pasar este fin de semana en los campos de lavanda y de girasoles de BRIHUEGA (Guadalajara) tengo mis dudas de si Van Gogh elegiría Arlés o este precioso pueblecito (a sólo 90 km de Madrid, por cierto!) ;-)
Como me he traido algunos saquitos y jabones de lavanda, ahora cuando abres la puerta de casa huele a paz, a infancia, a home, sweet home! A Gus le propuse que eligiera algo para él y, para mi sorpresa, eligió una deliciosa miel de la Alcarria con lavanda. Así que se me ocurrió preparar un postre sencillo y delicioso para darle protagonismo a tal maravilla. Ahí van estos melocotones, espero que los hagáis y los disfrutéis (también que cuando podáis os deis un paseo por Brihuega, aunque lo mejor es hacerlo en julio que es cuando la lavanda está así como véis, lista para la recolección)
- 2 melocotones (los mejores del mundo entero mundial, los de Cieza ;-))
- 4 cucharaditas de mantequilla
- Miel de Lavanda
- 1 tarrina de queso Mascarpone
ELABORACIÓN:
1. Partimos los melocotones por la mitad y les quitamos los huesos. Los ponemos sobre papel de hornear en una bandeja para el horno. Y los asamos con una cucharadita de mantequilla y otra de miel de lavanda a 180º durante una media hora, hasta que estén doraditos.
2. Servimos con Mascarpone y con más miel de lavanda por encima.
La famosa fuente de los 12 caños de Brihuega 💚
que postre mas rico ¡¡¡ un besote guapa
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