GRISSINI

Crujientes e irresistibles, es de esas delicias que dejas encima de una mesa, como que tal cosa, y ves como van desapareciendo... Recuerdo cuando Gus era muy pequeñito que le encantaba ir al mercado de Barceló, pues el dueño de una tienda gourmet le daba siempre un paquetito de Grissini para el camino y el de los jamones le invitaba a jamón y del bueno... vamos que cuando iba a hacer la compra, el niño me salía muy-muy bien merendado ;-)

 

INGREDIENTES:

- 240 ml de agua templada
- 2 cucharaditas de levadura de panadería seca
- 1 cucharada rasa de miel
- 250 g de harina + un poco más, si la masa nos lo pide
- 1 cucharadita de sal
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
- Un buen puñado de semillas de sésamo tostado
- Aceite de oliva virgen extra (para pintar los grissini a medio hornear)
- Hierbas aromáticas
- Sal en escamas

ELABORACIÓN:

1. En un bol mezclamos el agua templada con la levadura y la miel, dejamos reposar 10 minutos. Añadimos la harina, la sal y las 2 cucharadas de aceite y amasamos hasta que nos quede una masa elástica. Yo tuve que ir añadiéndole un poco más de harina hasta que lo conseguí. Envolvemos la masa en film transparente y la dejamos reposar dentro de un bol durante 1 hora.

2. Estiramos la masa, haciendo un rectángulo con ella que cortaremos en tiritas (cuanto más finitas, más crujientes nos quedarán los grissini). Retorcemos un poco cada tira y las vamos poniendo en una bandeja para el horno sobre papel de hornear. Introducimos en el horno a 200º (horno precalentado) y horneamos durante 10 minutos, sacamos y pintamos con aceite, al que le habremos añadido las hojitas de unas hierbas aromáticas picaditas y unas semillas de sésamo. Volvemos a introducir en el horno durante otros 10 minutos aproximadamente, tenemos que ver que estén doraditos. Al sacarlos les añadimos la sal en escamas. Repetimos porque nos saldrán varias tandas de grissini.