CANELONES RELLENOS DE CARNE CON PATÉ

Que la vida es buena, qué duda cabe, pero es que además es disfrutona (y yo con ella). Sabéis cuál es mi día favorito de la semana, bueno tengo muchos pero me encantan los domingos, en especial. Me gusta ese amanecer pausado, ir a hacer deporte, el aperitivo post deporte (que es lo más!)... del periódico ya paso porque bastante ya con sufrirlo entre semana, y la tarde. A mi no me deprime la tarde del domingo, todo lo contrario, a mi se me hace corta!!!. El domingo pasado estuvimos por MALASAÑA y su PINTA MALASAÑA disfrutando de la alegría, de la creatividad, de la música y de la vida en definitiva... Ese día comimos estos canelones tan ricos y sencillos que seguro habéis hecho en alguna ocasión, pues es una de esas recetas básicas, sí, pero deliciosa y disfrutona también!!!





INGREDIENTES:

- 1 paquete de placas de canelones

Para el relleno:

- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 500 g de carne de ternera picada
- 125 g de paté de hígado de cerdo a la pimienta
- Tomillo y perejil frescos
- 3 cucharadas de tomate frito
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
- Un par de cucharadas de la bechamel

Para la bechamel:

- 80 g de mantequilla
- 80 g de harina
- 1 l de leche entera
- 1 pizca de nuez moscada
- 1 pizca de sal
- Queso rallado para gratinar

Para la base del plato:

- Tomate frito

ELABORACIÓN:

1. En una sartén con un buen chorro de aceite de oliva, pochamos el ajo y la cebolla, añadimos la carne picada, sal y las hierbas. Mezclamos bien con el paté y el tomate frito. Una vez que tengamos la bechamel preparada le añadimos un par de cucharadas también.

2. Para preparar la bechamel: por un lado hervimos la leche y por otro, en una sartén ponemos la mantequilla y cuando se haya fundido añadimos la harina, damos unas vueltas a fuego medio, durante dos minutos y vamos añadiendo poco a poco la leche, disolviendo los grumos. Salpimentamos y añadimos una pizca de nuez moscada. Si te quedasen grumos, siempre puedes batirla y volver a llevarla al fuego para darle unas vueltas, durante unos minutos, hasta que adquiera la consistencia deseada.

3. Cocemos las placas de los canelones según las instrucciones del fabricante, en abundante agua hirviendo con un poco de sal. Los escurrimos y los vamos colocando en una bandeja para el horno untada con un poquito de mantequilla. Repartimos el relleno en los canelones y los enrollamos.

4. Cubrimos los canelones con la bechamel y un poco de queso rallado. Horneamos a 200 º durante unos minutos hasta que estén doraditos.  Servimos añadiendo una base de tomate frito al plato, y sobre ella los canelones.

Así si que me gustan los bolardos, de hecho creo que así, al menos con ellos, no me haré ni un solo moratón más, porque vaya tela!!! ;-)