GOULASH CHECO CON KNEDLÍKY

Pasar una tarde leyendo (entre dos y a media voz) La metamorfosis de Kafka, con una botella de vino espumoso checo, Bohemia Sekt, bien frío… es un planazo!!!...

Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto.

Pero es que tomar un Goulash checo con Knedlíky mirando al río Moldava, tras pasar un largo día paseando por las casitas de los oficios del Castillo, callejeando, cruzando puentes, bebiendo cerveza, mirando su reloj astronómico y filosofando sobre la vida en el cementerio judío… es otro planazo!!! 

Hoy he preparado un Goulash checo y ha quedado tan rico que parece hecho en Mala Strana (precioso barrio de Praga) más que en Malasaña (precioso barrio de Madrid)… ;-)

El Goulash es un guiso de cocción lenta hecho con vaca, cebolla y pimentón. En realidad es un plato húngaro que los checos han adoptado y acompañado de Knedlíky. Los Knedlíky son como unas rodajas de pan bastante especial hecho con harina o con sémola, que sirve para mojar la salsa, en este caso del Goulash.

Dobrou chuť!!!

GOULASH

INGREDIENTES:

- 1 kg de aguja de vaca, en trozos irregulares de unos 4 cm.

- 1 kg de cebolla

- 2 vasos de vino tinto (vaso de 1/4)

- 2 vasos de agua (vaso de 1/4)

- 2 cucharadas de pimentón picante (o 1 de pimentón picante y 1 de pimentón dulce para que no esté tan picante... yo prefiero 1 y 1)

- Aceite de oliva virgen extra

- Sal

ELABORACIÓN:

1. Partir la cebolla no demasiado fina  y sofreírla en una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego lento.

2. Cuando la cebolla esté transparente, agregar la carne y sofreírla con la cebolla. Salpimentar y añadir las 2 cucharadas de pimentón (1 de pimentón picante y otra de pimentón dulce, en mi caso).

3. Darle una vuelta y agregar los 2 vasos de vino tinto y el agua, tapar y cocinar durante 1 hora apróx. a fuego lento dándole una vuelta de vez en cuando. (Añadid más líquido si fuera necesario)

KNEDLÍKY

INGREDIENTES:

- 2 tazas de harina de fuerza (se puede hacer también con sémola)

- 1 taza de leche

- 10 g de levadura de panadería

- 1 yema de huevo

- 50 g de pan blanco

ELABORACIÓN:

1. Ponemos la levadura en 3 cucharadas de leche tibia y 3 cucharadas de harina y lo dejamos levar en algún lugar calentito.

2. En un bol ponemos la harina y hacemos un pocito en el medio donde agregamos el fermento, luego le ponemos la sal, la yema, la leche y amasamos muy bien. Agregamos el pan blanco cortado en cubitos (en mi caso un panecillo al que he quitado la corteza), lo integramos a la masa que luego la rociamos con un poco de harina y la ponemos en un lugar calentito a levar por 20 minutos. 

3. Para cocinarlos dividimos la masa en dos partes iguales y le damos forma cilíndrica (haz unos cilindros medianos tirando a pequeños de ancho) y los ponemos a cocer 25 minutos en agua hirviendo con sal, tapando el cazo. A media cocción hay que darles la vuelta. Una vez listos se retiran del agua y se cortan a rodajas inmediatamente.