CRUMBLE DE MANZANA CON CREMA INGLESA

He ido muchas veces a Inglaterra, la primera a visitar a mi hermano Carlos, que estaba estudiando con una Erasmus en Birmingham. Recuerdo que nos llevo en tren al encantador pueblo de Shakespeare, Stratford Upon Avon, lo pasamos muy-muy bien. A Londres vamos cada vez que podemos, tiene algo que me tiene enganchada… y puede que en parte sean los postres... empezando por los flapjacks ;-) pero si hay uno, que me encanta por encima de todos los demás, es el Crumble.

Y síii, es verdad, llevo queriendo prepararlo desde hace un mes… pero estoy muy contenta, ya que, al fin encontré el momento e hice este maravilloso postre tan clásico, tan inglés, tan rico, tan fácil y tan rápido de preparar. Lo he acompañado de una crema inglesa, que aunque si es tan clásica, tan inglesa, tan rica y tan fácil… no es tan rápida de preparar! Pero es que le va genial, merece la pena el esfuerzo!

By the pricking of my thumbs,

Something wicked this way comes.

Open, locks,

whoever knocks!

- Macbeth – 

INGREDIENTES:

- 1 kg de manzanas Reineta (es como mejor queda por el toque ácido de esta variedad de manzana). AN APPLE AT DAY, KEEPS THE DOCTOR AWAY!

- 100 g de harina

- 60 g de mantequilla

- 60 g de azúcar

- Dos cucharaditas de azúcar moreno

- Una pizca de canela

Para la crema inglesa:

- 3 yemas grandes de huevo

- ½ litro de leche

- 100 g de azúcar

- 1 vaina de vainilla natural

ELABORACIÓN:

1. Ponemos las manzanas peladas, descorazonadas y laminadas, en una fuente para el horno. Espolvoreamos las dos cucharaditas de azúcar moreno y la canela.

2. Precalentamos el horno a 180º. Mezclamos bien la mantequilla con el azúcar. Cuando esté bien mezclado, incorporamos la harina hasta que la mezcla tenga una textura arenosa y la añadimos por encima a las manzanas. Al horno 30 minutos o hasta que la costra esté crujiente y doradita.

3. Para la crema inglesa:  Batimos, con unas varillas, las yemas con el azúcar y le añadimos un chorrito de leche fría para que no se nos cuajen al incorporarlas a la leche. Calentamos ligeramente el resto de la leche con la vainilla, que habremos abierto para que suelte algunas semillitas. Apartamos la vainilla (como sabéis es reutilizable) y vamos agregando el batido de yemas poco a poco y sin dejar de remover. A fuego muy suave esperamos que espese ligeramente. Es muy-muy importante que la leche nunca hierva porque se nos cortaría la crema.

Un pequeño truco es añadir, para esta cantidad, 1 cucharadita de maizena, a la hora de batir las yemas. He leído que así evitas que se corte… que es muy tímida esta cremita! 

Mercado de Portobello

Hyde Park

Stratford Upon Avon