TORTILLA DE PATATAS SANTANDERINA

Me encanta Cantabria, Santander... tengo tan buenos recuerdos del año que viví allí... Alex estuvo todo el año haciendo Madrid-Santander cada fin de semana, ¡que bien lo pasamos! (a mi, en todo el año, sólo me tocó ir a Madrid en un par de ocasiones... y es que siempre terminábamos eligiendo Santander) Ahora, cada vez que podemos, volvemos a pasear por sus playas, por el centro, por sus pueblos.... lo adoramos y a Gus creo que se lo hemos contagiado 💗 

Y claro, cada vez que encuentro una receta que lleva algo cántabro me tiro de cabeza a por ella... y suelo acertar y suelo triunfar... como con esta delicia de tortilla que ví hace tiempo en este bonito blog y quedó apuntada en mi TO DO! (list). Se trata de una tortilla de patatas con cebolla que lleva por encima una mezcla de atún en escabeche con mayonesa y que va tapada con una fina tortilla a la francesa... ¡MARAVILLOSA!

PORRA ANTEQUERANA

Esta sopa fría malagueña, que ni es gazpacho ni es salmorejo, busca para ser perfecta que la cuchara se mantenga en pie clavada en la porra... ¿qué tal? ¡¡¡GENIAL!!! ¿verdad?

INGREDIENTES:

- 500 g de tomates
- 250 g de un buen pan blanco, puesto en remojo
- 50 g de pimiento rojo
- 30 g de pimiento verde
- 1 diente de ajo
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas soperas de vinagre de Jerez
- Una pizca de sal

Para la guarnición: jamoncito rico, huevo duro, atún en aceite de oliva y un poquito de perejil.
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ELABORACIÓN:

1. Batimos todos los ingredientes, menos el aceite que lo incorporaremos, poco a poco, batiéndolo en último lugar. Introducimos en el frigorífico al menos una hora antes de servir, para tomarlo bien frío.

2. Servimos acompañado de nuestra guarnición.

Divertidísima Málaga, siempre ;-)

Los más perfectos PENNE CON TOMATE, PARMESANO Y ALBAHACA del mundo

Gus vino un día de casa de sus amigos de fútbol, Marco y Luca, contándonos lo bien que se lo había pasado y-y-y que había comido los macarrones más ricos del mundo... ¿más ricos que los míos?, le pregunté... ¡síiiiiiiiiiiiiiii!. Así que en cuanto me tropecé  por el barrio  con Gabriel, el papá de Marco y Luca, un simpátiquísimo y encantador argentino con antepasados italianos, me tuvo que contar (a pesar de la lluvia que caía en ese momento y no llevar ninguno de los dos paraguas) todos los secretos de sus tan aclamados PENNE y además me dió permiso para hacerlos y publicarlos ;-) 

Bueno pues la receta ya es para mí para siempre la mejor, sencilla pero maravillosa... el truco: utilizar los mejores ingredientes y precisamente eso, su sencillez.

ARROZ BLACK ECOLÓGICO CON CARRILLERA IBÉRICA Y ALIOLI DE PERA

Cuando me propusieron participar en el #RetoABCRICE! no lo dudé ni un segundo, y es que es una maravilla inventar recetas con unos arroces tan maravillosos. Yo ya he probado 4 de sus arroces: el bomba, el de sushi, el carnaroli y el black (ecológico) ¡¡¡MARAVILLOSOS!!!

Por hacer algo distinto he preparado esta receta con el black (ecológico), arroz de la familia japónica de grano medio y perlado, es un arroz integral con un precioso color ébano. Tradicionalmente cultivado en China para el consumo exclusivo del Emperador y su familia. Se le conocía en la antigüedad como arroz prohibido. Muy aromático y especialmente rico en fibra, sodio, potasio, magnesio, calcio y hierro así como en complejo vitamínico B por lo que se le considera un superalimento. 

Lo que mas me ha gustado de esta arroz es el placer que sientes ya cocinándolo pues su increíble aroma inunda la cocina ya durante su cocción. Con esta receta queda muy sabroso acompañado de las carrilleras ibéricas super tiernas que combinan genial con el alioli de pera, lo he preparado de pera para darle un sutil toque dulce que queda divino con el cerdo. Para que quede bien bonito, lo acompañé de unos sencillísimos chips de pera. El resultado ha sido una verdadera delicia.

Fideos SOBA con salmón, gambas y tofu

A veces me pongo en modo oriental, lo reconozco, me sucede además desde que estuve en Japón y quise quedarme a vivir allí para siempre (todavía quiero). Más allá del sushi, hay vida, hay mucha vida. De hecho la comida japonesa es espectacular, además de sana-sanísima (creo que nunca nos hemos sentido tan estupendamente bien como aquellos 10 días que pasamos entre Tokyo y Kyoto) Hoy os propongo esta receta que he hecho en especial para Gus, mi campeón, para comer después de un estupendo día en las frías  pero preciosas aguas del río Eresma, para que repusiera fuerzas. Por cierto lo tengo muyyy bien acostumbrado y es muy fan de la buena comida oriental (punto para mami! ;-))