PIZZA CAPRICCIOSA

En el cole de Gus, cada niño tiene que presentar un proyecto cada año, Gus ya lleva 2: Dinosaurios y
Un mar fractal. Este año creo que lo va a hacer sobre su nueva pasión: Los rascacielos (a ver qué se nos ocurre). Ayer, presentó su proyecto un niño cuyo papás son italianos, de Cerdeña, y tienen una pizzería en Lavapiés, así que el compañero de Gus y su papá fueron a clase a enseñarles a preparar la masa de la pizza, fue una clase práctica claro, allí cada uno, con su bol, dale que te pego. Luego, por la tarde, ya en casa, continuamos con lo que había empezado en clase y preparamos estas pequeñas pizzas caprichosas.

Cuando éramos jóvenes Alex siempre se reía de mi conmigo, porque casi siempre que íbamos a cenar a una pizzería me pedía mi ídem (según él), la caprichosa... pero no es por ello, de verdad, es que objetivamente siempre fue mi pizza favorita pues todo lo que lleva alcachofa me encanta (y tengo que decir que lo primero que hizo mi hijo ayer al ponerle su pizza para cenar fue quitarle la alcachofa, grrrrrr!... tiempo al tiempo).

INGREDIENTES:

Para la masa:
- 200 ml de agua
- 300 g harina de fuerza
- ½ cucharadita de sal
- 5,5 g de levadura seca de panadería (ó 20 g de levadura fresca)
- 15 ml aceite de oliva virgen extra (3 cucharadas soperas)

Para el relleno:

- Tomate frito casero (un chorrito de aceite de oliva virgen extra + 1 diente de ajo picadito + 1 lata de tomate natural triturado + sal + una cucharadita de azúcar para corregir la acidez + FUEGO LENTO y chup chup)
- Mozzarella fresca (y si es de búfala, mejor imposible!)
- Jamón york
- 150 g de setas o champiñones (yo esta vez le he puesto SETAS AMARILLAS, se las conoce así, el nombre técnico me es imposible recordarlo)
- 2 diente de ajo
- 2 alcachofas (el tallito lo peláis bien y se lo dejáis también, que queda genial!)
- Aceitunas negras sin hueso
- Sal
- Aceite de oliva
- Orégano

ELABORACIÓN:

1. En un bol, mezclamos la harina, la sal y la levadura. Hacemos un volcán y añadimos en el medio el agua templada y el aceite de oliva. Lo removemos con un tenedor hasta que la masa se desprenda de las paredes.

2. En una mesa enharinada amasamos durante un buen rato, con mucho amor, hasta que quede una masa lisa y elástica.



3. Pasarla a un cuenco amplio ligeramente aceitado y cubrirla con film transparente para que fermente en un sitio cálido durante 30-40 minutos y doble su volumen.

4. Estiramos la masa con un rodillo y la cubrimos con los ingredientes: tomate frito, orégano, mozarella de bufala, jamón york, aceitunas negras, setas y  alcachofas laminadas (ambas, las setas y las alcachofas, las hice primero en una sartén con aceite, ajito y un poco de sal). Introducimos en el horno hasta que la masa esté doradita (yo las tuve a 220º - 20 minutos).

Nota: Yo la masa que me sobra la congelo y así me ahorro trabajo para la siguiente vez...